CARTA AL SANTO PADRE FRANCISCO

Cochabamba, 8 de Julio de 2015



SANTO PADRE Francisco
Presente.-

Querido Hermano Francisco: Los bolivianos y bolivianas de esta parte del mundo le damos la bienvenida, le deseamos una grata presencia en nuestra patria y nos dirigimos a su santidad llenos de júbilo por su visita y la buena nueva que nos trae para compartir. Nuestra casa común, como señalan los obispos de la iglesia Boliviana en la Carta Pastoral “Tierra, Madre fecunda para todos”, resaltan que la tierra es un don de Dios que tiene que beneficiar a todos sin distinción alguna y hacer de nuestro entorno un lugar habitable donde reine la justicia y la equidad. La crisis ecológica y el deterioro del medio ambiente es algo que nos preocupa a los bolivianos y bolivianas, principalmente porque nuestras acciones cada día ahondan más el problema y para los cristianos se convierte en un pecado social al atentar contra la creación como don de Dios para la vida. Los conflictos sociales generados por la proyectada carretera por el corazón del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), nos ha permitido generar más conciencia sobre las consecuencias ecológicas y sociales, que han provocado el sufrimiento y muerte de muchas personas. Esta lacerante realidad nos ha motivado como ciudadanos y ciudadanas a agruparnos en la Campaña de Defensa del TIPNIS, que desde el año 2011 nos movilizamos junto con la mayoría del pueblo boliviano y los pueblos indígenas del TIPNIS, (Yuracaré, Moxeño-Trinitario y Chimán), para detener la construcción de una carretera que cruzaría por el centro del territorio indígena, ubicado en la Amazonía boliviana, que destruirá la biodiversidad más rica del país, poniendo en peligro la “casa grande”, la vida de comunidades indígenas y los servicios ambientales que presta el mencionado territorio. Actualmente el gobierno, oficialmente ha ratificado la construcción de la carretera; argumentando que los indígenas han aceptado su construcción a partir de la “consulta previa, libre e informada” que realizó el gobierno a las comunidades del TIPNIS. Consulta que fue rechazada por los indígenas, como lo señala el informe de la Comisión Interinstitucional, conformada por la Iglesia Católica, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), acompañada por la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH); en la cual se constata que durante la consulta hubo incumplimiento de los estándares sobre la “consulta previa, libre e informada”, en la misma no hubo carácter previo, libre, informado, buena fe y no se tomaron en cuenta las normas y procedimientos culturales adecuados. De tal manera que los resultados de la consulta no cuentan con la respectiva aceptación de las comunidades indígenas. Con mucha atención hemos reflexionado la CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI' divulgada al mundo por su Santidad, la misma que nos lleva a comunicarnos con su reverencia y compartir nuestra preocupación por la reactivación de la construcción de la carretera; que en el futuro ha de generar más daños a la Madre Tierra; por la ampliación de la frontera agrícola para el cultivo de la coca destinada al crecimiento del narcotráfico, la explotación hidrocarburífera, minera y la criminal deforestación. Estas actividades que exacerban el consumismo y el reino de la ganancia económica, sin pensar en la vida de hombres y mujeres indígenas y las nefastas consecuencias para este ecosistema; ¡no pueden ser!, que por los ingresos económicos que favorecen a unos cuantos se destruya el hábitat de los pueblos indígenas y el regalo de Dios para la humanidad. Hermano Francisco nos conmueve su llamado de proteger la “casa común” y de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral; asimismo compartimos y nos comprometemos en el desafío de iniciar un nuevo diálogo entre todos y todas, para ver cómo estamos construyendo el futuro del planeta y reparar el daño que como humanos estamos causando a la creación de Dios. Esta es la preocupación de todos y todas las personas de la campaña, hermano Francisco, por ello con humildad pedimos a su Santidad, tal como la Encíclica alzar su voz, interceda para detener este potencial desastre ambiental y social, como es la construcción de la carretera por el TIPNIS.

Con la seguridad de que nuestras voces serán escuchadas y comprendidas por su Santidad, con mucha fe, esperanza y nuestro compromiso por la ecología y un mundo de justicia y equidad, le expresamos nuestro cariñó y saludo fraternal. Atentamente.

Pablo Rojas Paredes Luis Rojas Vaca Guadalupe Navarro Calderón Marcelo Delgadillo Pereira Fernando Machicao Bowles Manuel Velásquez Carreño Gastón Cornejo Bascopé Carlos Mariaca Álvarez Nesby Cassano Galdo María Lohman Teresa Castro Camacho Jorge Centellas Quezada Marco A.R. Escalera Rivero Ernesto Miranda Luis Rojas Aspiazu Sarela Irene Paz Patiño Eddy Terrazas Juan Benavidez Cesar Escobar Vásquez Ingrid Barrientos Rodrigo Alberto Astorga Torrez Miriam Roció Quiroz Soto Johnny Oswaldo Ayala Camacho Eliana Calderón Bolaños Natalia Rojas Hosse Uli Hosse Pastor Marta Ávila Barón Sandra Humerez Teresa Polo Eduardo Pinedo Valdivia Rafael Peredo Montaño Julio Alberto Rojas Guamán Mónica Patricia Nuñez López Edgar Lima Salazar Jimena Lisbeth España Rodríguez César Padilla Bustamante Micaela Montero Herbas Diego A. Bustamante Almaraz Ángela Selaya Sandoval Víctor Hugo Méndez Julio Cesar Vallejos Barrientos Jaime Velásquez Carreño Jorge Patón Valdez José Antonio Guzmán Ricardo Calla Ortega Gary Carvajal Rodriguez

Profesionales de las áreas de salud, juristas, arquitectos, ingenieros, ambientalistas, indigenistas, escritores, periodistas, sociólogos; y ciudadanos católicos y humanistas comprometidos con la defensa de las culturas plurinacionales, de la dignidad de la persona humana y de los derechos de la Naturaleza y de la Creación toda. Respetuosos del Instituto Indigenista Interamericano, de la Constitución Política del Estado Nacional, de la Organización Internacional OIT, de los Derechos Humanos Universales, de la Bioética Mundial, de la Ecología Integral, seguidores de la Encíclica Papal “Laudato Sí”, y admiradores de la majestad religiosa de san Francisco de Asís y del nuevo ministerio de Francisco de Roma.


Cochabamba, Bolivia